Con el reglamento a flor de piel Gustavo Gerez luego del entretiempo se plantó en el mediocampo y pidió que desalojen el público presente o suspendería el partido, algo que se repitió también durante el segundo tiempo parando el juego.
Gerez hizo una fuerte advertencia que no tenía que haber nada del público en las tribunas y a las explicaciones de rigor sobre los chicos de reserva de ambos planteles, sostuvo que debían retirarse porque de lo contrario no largaba el segundo tiempo del partido. En el medio de la cancha apareció Juan Scarpellino uno de los vicepresidentes de la Liga y calmó las aguas acotando que haría respetar el distanciamiento en las tribunas para que continúe el juego.
En
la continuidad del partido, desde el sector de Huracán hubo algunos gritos de
protesta en contra del árbitro y Gerez hizo detener el juego con advertencia de
suspensión pero los gritos eran de los jugadores de reserva que fueron
separados entre las dos tribunas visitantes.
Un
tercer enojo del arbitro fue por algunos insultos de hinchas de Independiente
pero nada tenía que ver con el entorno de la cancha ya que eran muchachos en
los árboles del complejo deportivo.
Finalmente
se pudo completar el partido quedando la zozobra de que parecía que el partido
iba a ser suspendido en nombre de los Protocolos para coronavirus.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario