jueves, 27 de abril de 2017

LA HISTORIA DE “CARAMBITA” CARRIZO EN EL TRIBUNO - ALENTANDOOO


El pibe de Hipólito Yrigoyen que llegó a la selección argentina especial de Fútbol 7 jugando varios torneos internacionales, se ganó un artículo en el sitio deportivo Alentandooo.com.ar que pertenece al diario El Tribuno. LA HISTORIA.


La historia de Carlos “Carambita” Carrizo es más que un ejemplo de superación y hasta su familia atribuye que un milagro hizo que hoy este joven de 17 años cuente con un presente inspirador: es goleador del seleccionado argentino de fútbol PC 7 y realiza una vida normal, pese a sufrir una parálisis cerebral de nacimiento.
La encargada de contar la historia de este salteño oriundo de Hipólito Yrigoyen es su madre, Rosa Dorado, quien antes de dar a luz a “Carambita”, tuvo a Gastón, junto a su esposo Juan Carlos. El mayor de los varones también posee el mismo trastorno, y fue quien, sin saberlo, impulsó a sus padres a buscarle un hermanito.
“Gastón estaba postrado todo el día en cama, prácticamente no se movía y un día llegó una familia y dejó a su niño en la cama junto a él. Vimos que empezó a mover su manito, como imitando al bebé. Con Juan Carlos sentimos la necesidad de volver a ser padres, especialmente para estimularlo”, cuenta vía telefónica a El Tribuno.
Carlitos nació tiempo después y también tiene parálisis cerebral, aunque nació menos afectado que su hermano.
“A los 8 años le detectaron un tumor en el cerebro y le habían prohibido estudiar, ver televisión y jugar a la play-station. Tenía que ser operado en 20 días porque el tumor era evolutivo”.
El primer milagro se produjo. “No lo operaron porque se le encapsuló el tumor y el siguió yendo a la escuela. El pedía seguir estudiando y yo tenia que decidir entre eso y la operación. Le daban una pastilla y estaba prácticamente ausente de este mundo. Dije que si mi hijo tenía que morir, que sea feliz, pero que sea un vegetal me parecía muy doloroso. Afortunadamente Dios hizo el milagro”, asegura.
Rosa dice que Carlitos era consciente de lo que pasaba y le pedía ir a la escuela. “A veces de noche no lo encontraba, estaba abajo de la cama haciendo la tarea. Me marcó sus ganas de superarse, ahora está en quinto y quiere estudiar periodismo, pero es tímido. Y como pensamos, Gastón fue estimulado por esa energía y ganas que tiene su hermano. Ellos intentan hacer algo y quizá erran cien veces, pero a veces logran sus objetivos y cuando no pueden, saben que lo intentaron”.
El fútbol, de casualidad
En marzo Carlitos fue campeón Parapanamericano con la Selección argentina en San Pablo y fue el goleador, pero llegó al fútbol casi por casualidad. “Debido a su problema, él tiene paralizada la mitad del cuerpo, hice que vaya a fútbol y a karate para que esté en constante movilidad, porque los tendones se le iban endureciendo. Jamás le costó adaptarse y de hecho en ambas disciplinas comenzó a traer trofeos a la casa”.


Desde sus inicios hasta el seleccionado

Carlos Carrizo recibió el apodo de “Carambita” porque a su hermano mayor le dicen “Caramba”. Con ese sobrenombre comenzó a jugar al fútbol en el norte. Primero, como todo chico, en la calle. Después en “Monky”, la escuela de fútbol de Orlando “Huracán” Cardozo y de ahí pasó a Independiente.
Su madre comenta que así como le gustaba ir a la escuela “no faltaba nunca a los entrenamientos ni a los partidos. Todo lo que hacía lo quería hacer perfecto. Siempre hasta que le salía y cuando yo intentaba ponerle un freno, él me decía: ‘Siempre nos dijiste que nosotros (junto a su hermano Gastón) somos iguales a los demás’”.
“Carlitos fue la gran inspiración de su hermano, que aprendió a caminar con él”.
Esa fuerza vio su profesora María Coronel, del colegio Fragata Libertad, quien lo llevó a los Juegos Evita de Mar del Plata, donde en 2014 obtuvo la medalla de oro en atletismo y plata en lanzamiento.
Al año siguiente lo volvió a llevar, pero en fútbol, y ahí comenzó a escribir su historia en la Selección nacional de PC 7.

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